30 de juny 2007

Una alternativa más...

Como todos sabemos, unos más que otros, la vida es un camino de rosas: unas veces intensa, potente y pasional, otras, dolorosa y punzante. Y en función de donde nos encontremos y de nuestra cordura y energía nos miraremos al espejo para lanzarnos besos o arremeteremos contra él con la piedra más pesada que nuestra mano pueda alzar cada vez que volvamos a ver en él nuestro reflejo. De todas formas, hay algo cierto: por muy mal que estemos, por más destrozada que hayamos dejado la casa, por más que nuestras lágrimas las seque el viento antes de tocar el suelo y a pesar de que nuestros mareos, náuseas, vómitos y quebraderos de cabeza no sirvan absolutamente de nada hay que saber que siempre hay una alternativa, aunque ésta sea sucia, maloliente y estrecha; basta tirar de la cadena y dejarnos llevar.
Petons!!! Marc.