Una declaración de intenciones; unos deberes para madurar; más madera señores; algo que con orgullo se podrá narrar: Un homenaje a aquellas personas que un buen día mirando hacia el cielo lo quisieron atrapar. Un homenaje a la felicidad que aunque se logre en pequeños momentos se encuentra en su intento; en el no parar de buscar hasta encontar lo que se quiere alcanzar. Nunca perdáis esa mirada inocente que os hizo alzar el cuello y empezar a buscar vuestro lugar. Si queréis podéis volar o andar a paso ligero o con paso seguro pero lento hasta os podéis, durante un breve período de teimpo, sentar pero señores nunca dejéis de soñar. Porqué gracias al sueño yo encuentro mi anhelo y al anhelar sé que debo ya de una vez despertar para vivir mi sueño. Soñad pues de noche señores y de día, al despertar salid a cazar. Petons!!! Marc.